Unidad pastoral Santa María de Olárizu / Olarizuko Andre Maria Pastoral Barrutia

Jueves 18 de Abril del 2024

comentario B pas 4 2018

mosaico


Celebramos el domingo del Buen pastor. Es una fiesta tradicional en nuestra Iglesia, cuyo contenido sigue teniendo su importancia para los cristianos porque evoca una imagen entrañable de Jesús. Hoy no refleja ya la realidad sociocultural en la que vivimos la mayoría de las personas y los cristianos en los pueblos y ciudades de nuestro mundo occidental.

Jesús utilizó esta imagen del Buen pastor “porque Israel era un pueblo de cultura agraria. Los rebaños y sus pastores tuvieron siempre una notable importancia práctica y una significación simbólica. El título de "pastor" se aplica con frecuencia a Dios, como el Pastor fiel que cuida del pueblo. Por el contrario, los reyes y gobernantes son denunciados por los profetas como pastores infieles, egoístas y perversos. (Impresiona leer el capítulo 34 de Ezequiel o las diatribas de Jeremías 2, 8; 3, 15; 10, 21, etc.) (J.M.Castillo)”.

A nadie, entre nosotros, le gusta considerarse oveja porque este término representa sumisión y poca inteligencia. Evoca rebaño, borreguismo y obediencia. Hemos ganado muchísimo en autonomía y en libertad, aunque mucho menos de lo que creemos. Estamos muy influidos y hasta sometidos a los medios de comunicación controlados por los poderosos de este mundo. Uno tiene que estar muy despierto para no dejarse arrastrar por el “pensamiento único” y las opciones que nos señalan el camino a seguir si queremos triunfar en este mundo.

Recogemos el significado que la parábola puede tener para nosotros: Pertenecemos a esta aldea global, el papa Francisco la llama “la casa común”. Querámoslo o no, esta casa común nos relaciona a todos. Aunque suene mal, dormimos en el mismo corral, en el mismo establo. Lo que programamos y hacemos en un país repercute en los demás. Nos consideramos y hasta nos reconocernos como parte de un todo, y el comportamiento de la parte repercute para bien o para mal en el todo, aunque no lo queramos.

Jesús contrapone el “PASTOR BUENO, NO AL MALO, SINO AL MERCENARIO”. Siempre me han llamado la atención este contraste.


Jesús se define a sí mismo como el "pastor bueno". Es buen pastor porque hace lo que hace no buscando un interés personal sino el de los demás. Es capaz de entregar su vida por el bien de la humanidad. Lo más opuesto a Jesús es un "mercenario". El lo califica como un "asalariado". Cuando en la vida entran los intereses del dinero, el sueldo, el cargo, el ascenso, el buen nombre, la buena imagen tenemos un "mercenario". ¡¡¡¡ Cuantos mercenarios existen, actualmente, en nuestra clase política!!!!. ¿Podemos afirmar lo mismo entre nuestros jerarcas? Como afirma el dicho: “Haberlos haylos”. Hoy seguimos diciéndoles con palabras de Ezequiel: ”Esto dice el señor: ¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos!”. ¿No es el rebaño lo que deben apacentar los pastores? Les importa muy poco “el rebaño”, el pueblo, la sociedad a la que dicen servir. Les interesa mucho más su bolsillo y su poder. No digo nombres porque me dejaría muchos.
Si todos vivimos en misma casa, que es el mundo de los hijos de Dios para los creyentes, estamos obligados a luchar para que todos tengamos una vida digna. Últimamente, estamos viendo cómo, en muchas ciudades del Estado y de Euskadi, los pensionistas se esfuerzan por conseguirlo. Unámonos a ellos porque han trabajado muchos años y merecen tener una vida llena de calidad.

El “Buen Pastor” nos invita a seguir formando parte de un mundo digno para todos y de una iglesia misionera y ecuménica que vaya construyendo una casa grande y digna para todos.

A.A.

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