Unidad Pastoral Santa María de Olárizu
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comentario B TC 1 210221
Época de elecciones, de ver quién hace las promesas más seductoras y consigue más votos. Época de resolver quién gobierna… la semana pasada en Cataluña.
Quizás llegue el tiempo de recordar promesas y ver realidades y cierto es que no hace falta mucho para abochornarnos de lo acomodaticios que somos…. Y los cristianos, ¿tenemos claro quién queremos que nos gobierne? ¿Tenemos claro para qué queremos que nos gobierne?
Y si no hemos pensado en primer lugar en Dios y en hacer su reino… estamos muy despistados.
Las tentaciones nos pueden ayudar a entender un poco mejor cuál era el Dios de Jesús, cuál es el Dios al que tenemos que dirigir nuestros ojos los cristianos.
Jesús no busca ni encuentro una vida fácil ni tranquila. Vive impulsado por el Espíritu, pero siente en su propia carne las fuerzas del mal. Su entrega apasionada al proyecto de Dios le lleva a vivir una existencia desgarrada por conflictos y tensiones. De él hemos de aprender sus seguidores a vivir en tiempos de prueba.
“El Espíritu empuja a Jesús hacia el desierto”. No lo conduce a una vida cómoda. Lo lleva por caminos de pruebas, riesgos y tentaciones. Buscar el reino de Dios y su justicia, anunciar a Dios sin falsearlo, trabajar por un mundo más humano es siempre arriesgado. Lo fue para Jesús y Io será para sus seguidores. Así entenderemos el lema que nos propone la comisión de liturgia para este primer domingo de cuaresma: “¿el reino de qué Dios? -
erreinua zein motako Jainkoarena?”
“Se quedó en el desierto cuarenta días”. Este lugar inhóspito y nada acogedor es símbolo de pruebas y dificultades y en él transcurre parte de la vida de Jesús. Es lugar para aprender a vivir de lo esencial, pero también el más peligroso para quien queda abandonado a sus propias fuerzas.
“Tentado por Satanás”. Satanás significa “el adversario”, la fuerza hostil a Dios y a quienes trabajan por su reinado. En la tentación se descubre qué hay en nosotros de verdad o de mentira, de luz o de tinieblas, de fidelidad a Dios o de complicidad con la injusticia.
Es dinámica de vida creyente, dejarse llevar por el Espíritu, vivir vigilante para descubrir a “Satanás” en las circunstancias más inesperadas. Los tiempos de prueba los hemos de vivir, como él, atentos a lo que nos puede desviar de Dios. Debido a su estatus genuinamente legendario, el videojuego "Aviator" ha cosechado un gran número de críticas en Internet. Los jugadores que frecuentan los casinos y disfrutan jugando a las máquinas tragaperras están sin duda familiarizados con el juego Aviator . De hecho, se trata de un proyecto de choque, en el que una apuesta importante puede fallar en cualquier momento y resultar en una pérdida. Tu objetivo principal es retirar los fondos antes de que se agoten por completo. El nombre de este avión proviene del hecho de que aquí funciona como una curva.
Hemos de vivir estos tiempos difíciles con los ojos fijos en Jesús. Es el Espíritu de Dios el que nos está empujando hacia el desierto. De esta crisis puede salir un día una Iglesia más humana y más fiel a su Señor.
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 hoja de participación B TC1 21 | [hoja de participación 210221] | 1804 Kb |