Unidad pastoral Santa María de Olárizu / Olarizuko Andre Maria Pastoral Barrutia

Sábado 20 de Abril del 2024

Grano de trigo Comentario al Evang 22 III 15

Grano de trigo muere


Sabemos que Jesús era un gran comunicador, un gran pedagogo. Lo sabemos porque presentaba su mensaje, utilizando cantidad de  imágenes, comparaciones, ejemplos y parábolas que lo hacían muy comprensible para la gente sencilla y humilde. En el evangelio de este domingo tenemos un ejemplo precioso: «Os aseguro, que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto».

No cabe duda que la vida humana se parece al grano de trigo que el sembrador  echa a la tierra en el mes de octubre. Pasa los meses de otoño e invierno  haciendo su trabajo calladamente. Lo percibimos así porque contemplamos el tallo pequeñito que sufre los rigores del frio y hasta de la nieve. Se mantiene con vida en circunstancias adversas. Más tarde, en la primavera, reluce creciendo hermoso, lleno de verdor y de vida porque, en estos meses,  las  circunstancias le son muy favorables. Llega el mes de julio y lo contemplamos con una espiga preciosa. Ese grano ha dado su fruto. Pero no podemos olvidar una cosa: Si sacamos ese grano que el labrador echó en la tierra,  en el mes de octubre, ¿cómo lo encontramos?. Lo encontramos deshecho porque ha dado vida.

¿No ocurre lo mismo con nuestras vidas? Vivimos más o menos años, y en ese tiempo pasamos “de todo”, situaciones desfavorables, cargadas de sufrimiento y adversidad por situaciones duras y difíciles, pero, también experimentamos situaciones favorables, cargadas de ilusión y de gozo, de luz y esperanza.

“No se puede engendrar vida sin dar la propia. No es posible ayudar a vivir si uno no está dispuesto a «desvivirse» por los demás. Nadie contribuye a un mundo más justo y humano viviendo apegado, únicamente a su propio bienestar. Nadie trabaja seriamente por el reino de Dios y su justicia, si no está dispuesto a asumir los riesgos y rechazos, la conflictividad y persecución que sufrió Jesús. Nos pasamos la vida tratando de evitar sufrimientos y problemas. La cultura del bienestar nos empuja a organizarnos de la manera más cómoda y placentera posible. Es el ideal supremo. Sin embargo, hay sufrimientos y renuncias que son necesarios asumir si queremos que nuestra vida sea fecunda y creativa. El hedonismo no es una fuerza movilizadora; la obsesión por el propio bienestar empequeñece a las personas” (JA Pagóla)

Oración: El grano de trigo va muriendo en la tierra para dar vida, ayúdame, Señor, a ser “grano de trigo” que engendre permanentemente vida a mi alrededor.

A.A.