Unidad pastoral Santa María de Olárizu / Olarizuko Andre Maria Pastoral Barrutia

Viernes 29 de Marzo del 2024

san prudencio 2016

san prudencio


Vivimos esta fiesta con el deseo de acercarnos un año más a la figura de San Prudencio  como seguidor de Jesús, siendo mensajero y constructor de PAZ.

Si por algo se distinguió nuestro patrono fue por su dedicación a reconciliar, a pacificar a las personas y a los distintos pueblos y sociedades en las que le toco vivir. Por eso se le llama "Angel de la Paz".

Es muy apropiado que en estos momentos veamos a San Prudencio como ejemplo pacificador y reconciliador.

A nivel político

Lo necesitamos por la situación política y social que estamos viviendo en nuestro pueblo vasco, situación de apertura, de búsqueda de convivencia. Ser constructor de PAZ encierra la opción en la que no cabe la violencia, ningún tipo de violencia. Ser constructor de paz encierra no dejarse llevar por la venganza, por el odio. Ser constructor de paz encierra controlar el lenguaje para que no haga daño al otro con el que tengo que hablar, sabiendo que ambos tenemos nuestras posiciones políticas, culturales y sociales. Ser constructor de paz encierra una apuesta decidida por el dialogo buscando salidas para superar las diferencias y los enfrentamientos.

Nuestra sociedad sigue estando muy crispada en relación a los presos y a las victimas porque estos dos colectivos, con todo el ambiente que les rodea, se sienten cargados de mucho sufrimiento.

 

A nivel social estamos viviendo situaciones de paro, de trabajos temporales y de economía sumergida que provoca situaciones de desasosiego y crispación en las familias y entre las personas, sobre todo jóvenes.

Se pierde la dignidad, se pisa la dignidad y se viven situaciones de violencia económica: explotación en el trabajo porque no pueden vivir con dignidad, debido a los contratos laborales. Se vive la violencia contra los bienes sociales y de las personas (robos, extorsiones, etc.) que muchas veces están provocados por situaciones de necesidad.

A nivel familiar: convivimos con una violencia sicológica y hasta física en las familias y en las parejas. Horarios laborales que repercuten fuertemente de una manera negativa en la convivencia familiar, chicos adolescentes que maltratan a sus padres, violencia de género en la que mueren, principalmente, mujeres a manos de sus parejas.

Muchos, la mayoría, decimos que somos personas de PAZ pero… ¿qué hacemos cuando nos “pisan el callo”?. TENEMOS QUE SEGUIR AVANZANDO EN VIVIR CON CAPACIDAD PACIFICADORA. Nos apoyamos en San Prudencio y en el eslogan de este curso en nuestra Unidad pastoral: “Deja tu huella” – Arrastoa utzi”.

La paz es un don del “Dios de la paz” (1 Tes 5,23), y es también una tarea encomendada por El a todas las personas, a través de la oración, de la palabra y de las obras.

A.A.