Unidad pastoral Santa María de Olárizu / Olarizuko Andre Maria Pastoral Barrutia

Viernes 29 de Marzo del 2024

Una vez más la corrupción

Sobre la corrupcion


UNA VEZ MÁS LA CORRUPCIÓN --Reflexiones de la Comisión social-- Allá por el mes de Enero del pasado año, esta Comisión Social reflexionaba sobre la corrupción, con el título “LA CORRUPCIÓN. ELLOS Y NOSOTRO”. Desafortunadamente el tema no ha perdido actualidad, sino que va en aumento.

Pero así como la vez anterior hablábamos de la corrupción de algunos, siempre demasiados, hoy constatamos que la corrupción ha empapado al sistema. Ya no son algunos, ya es la constatación de la existencia de una mafia de corruptores y corruptibles que abarca, en lo que hasta ahora sabemos, a un importante número de ayuntamientos de una Comunidad Autónoma; de un carrusel de tarjetas negras que se han movido con opacidad durante años en los ámbitos del Consejo de Administración de la entidad bancaria cuyo rescate nos ha costado a todos mas de 22.000 millones de €; de la existencia de una contabilidad “B”, en el partido del Gobierno; de que no es ya tan excepcional, la mordida de un 3% o más, en la adjudicación de un contrato o de un servicio público... . Todo lo dicho, sea por supuesto, salvando la presunción de inocencia (no faltaría más) y afirmando que pensamos que ello no afecta a la totalidad de las instituciones, ni a la totalidad de los políticos, ni de los empresarios, ni de los banqueros y bancarios.

Llegados aquí, la pregunta que nos hacemos los ciudadanos es, por qué pasa esto. Y las contestaciones van desde dar por sentada la innegable codicia humana; la omnipotencia e impunidad de los partidos políticos; la falta de democracia interna de estos; la falta de controles efectivos de determinadas instituciones, como las propias Auditorias, el Banco de España etc.; la insuficiente presencia de la inspección fiscal; el retraso que lleva el Tribunal de Cuentas...

Y como nos damos por contentos con esta explicación de los hechos, las recetas están claras, más  legislación y más control. Modifiquemos la Ley de Partidos, variemos la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, endurezcamos el Código Penal e introduzcamos en él nuevos tipos delictivos…. Y con esto y con un aumento del cuerpo de Inspectores de Trabajo, de Inspectores Fiscales, de la UDEF y de los cuerpos especializados de la Policía y la Guardia Civil y un aumento en la plantilla de Jueces y Fiscales y si además ayudan los códigos éticos de los partidos, habremos reducido la corrupción a lo que “inevitablemente”  va a seguir deparando el resquicio a la avaricia humana.

Pues no, siendo necesario todo lo anterior y ayudando sin duda a dificultar las prácticas corruptas, ahí no está la solución. Mientras tengamos un sistema económico y social que ponga el lucro y la competitividad por encima de la persona y por delante de la colaboración, que cifre el éxito en la obtención del máximo beneficio, que considere como natural la percepción un salario de 800 € al mes y la percepción de un ejecutivo en mas de 3 millones de euros al año. Mientras valoremos lo individual y la iniciativa privada como lo único importante y consideremos que lo público y la iniciativa pública es inservible y por tanto lo público solo vale para privatizarlo, para supuestamente alcanzar mas eficacia y en todo caso alcanzar más beneficio en el cambio. Mientras que como consecuencia de esto nuestra cultura ciudadana y nuestro sistema educativo estén impregnados por el individualismo a ultranza y la infravaloración de lo público, el ciudadano de a pie seguirá considerando que eludir el IVA en la factura es natural y que no cuidar la papelera o el banco del parque igual que cuida el mobiliario de su casa es lo natural, y el ciudadano que tiene el poder social y económico seguirá considerando que el lucrarse indebidamente de esa situación también es natural y que el privatizar la sanidad, la educación o la gestión del suministro de agua de la ciudad también es lo natural, si ello le puede proporcionar un mayor beneficio a él o su entorno. Y para salvar el escollo de una legislación más exigente y de unos controles más férreos ya vendrá en ayuda la ingeniería financiera.

De verdad, controles sí, legislación más exigente también, pero, por favor, un sistema económico y social que propicie una cultura y una educación basada en los valores de la colaboración, tanto en lo privado como en lo público.

 

COMISIÓN SOCIAL DE LA UNIDAD PASTORAL STA. MARIA DE OLARIZU