Unidad pastoral Santa María de Olárizu / Olarizuko Andre Maria Pastoral Barrutia

Viernes 26 de Abril del 2024

Domingo 3º - 25 Enero2015

Discípulos y seguimiento


(Reflexión basada en  P. San Vicente de Abando).-  Este evangelio habla de los primeros discípulos que "siguieron" a Jesús. Este relato ha dado pie para pensar que seguimiento y discipulado están unidos. Si somos seguidores/as, somos discípulos/as. Hay que tener cuidado cuando se presenta el seguimiento de Jesús como privilegio distintivo de los "escogidos", como si en la Iglesia hubiera una categoría especial de "selectos", los "elegidos", llamados a la "vida perfecta" (sacerdotes y religiosos/as). En los evangelios, el verbo "seguir" se refiere 17 veces a los "discípulos" y 25 veces a la "gente" o pueblo sencillo.

Seguir a Jesús es, ante todo, "dejarlo todo"; mejor, “poner por encima de todo”; mejor,  “poner en todo”, su presencia: familia, casa, propiedades, costumbres, seguridad..., para asumir, como proyecto de vida, lo que Jesús decía por toda Galilea: ha llegado la hora de tomar en serio el proyecto del Reino de Dios y, por tanto, lo decisivo es creer que el Evangelio es la Buena Noticia que ha de orientar nuestras vidas. Con palabras del papa Francisco “La alegría del evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús”.

El "seguimiento de Cristo" es tarea de todos los verdaderos creyentes. Cada cual en su puesto, en su trabajo, en su profesión y en sus circunstancias. Pero es cosa de todos y para todos.

Oración

Te damos gracias, Padre nuestro, porque cada día

nos haces escuchar tu Palabra,

como  la escucharon de  Jonás, la gente de Galilea

o los primeros y primeras  que siguieron a Jesús;

te agradecemos sobre todo porque en Jesús,

tu Palabra es vida humana.

 

Haz que no nos cansemos de escucharla ni de acogerla,

que no vayamos postergando la conversión que nos pide,

sino que demos cada día algún paso, sobre todo respondiendo

a la llamada de ir con Jesús y de vivir como discípulos suyos.

 

Que los cristianos de todas las Iglesias,

que ya te reconocemos como Padre

y estamos unidos por el mismo bautismo y la misma fe en Jesucristo,

podamos crecer en la unidad de una única Iglesia, como Tú lo quieres,

para que podamos caminar juntos siendo testigos del Evangelio

y portadores de esperanza para nuestro mundo.

 

A.A.