Unidad Pastoral Santa María de Olárizu
Áreas pastorales
Cerca de tí
comentario B TO26 240929
Una escena para aprender del estilo de Jesús. Los discípulos se acercan a Jesús con un problema. Esta vez, el portador del grupo es Juan, uno de los dos hermanos que andan buscando los primeros puestos. El entiende que el grupo de discípulos tiene la exclusiva de Jesús y el monopolio de su acción liberadora.
Vienen preocupados. Un exorcista no integrado en el grupo está echando demonios en nombre de Jesús. Los discípulos ven que la gente quede curada y puede iniciar una vida más humana pero…. Le dan más importancia al prestigio de su propio grupo. Por eso han tratado de cortar de raíz su actuación. Esta es su única razón: “No viene con nosotros”.
Los discípulos dan por supuesto que, para actuar en nombre de Jesús y con su fuerza curadora, es necesario ser miembro de su grupo. Hace falta pasar entrar en el grupo. Nadie puede apelar a Jesús y trabajar por un mundo más humano sin formar parte de la Iglesia. ¿Es realmente así? ¿Qué piensa Jesús?
Su respuesta es rotunda: “No se lo impidáis”. El nombre de Jesús y su fuerza humanizadora son más importantes que el grupo de discípulos. Es bueno que la salvación que trae Jesús se extienda y ayude a las gentes a vivir de manera más humana superando barreras. Nadie ha de verla como una competencia desleal.
Jesús no quiere que sus seguidores sean una secta. Su grupo no es para controlar su salvación mesiánica. Jesús no es rabino que crea una escuela cerrada, él es profeta de una salvación abierta a todos. Su Iglesia ha de apoyar su nombre allí donde es invocado para hacer el bien.
No quiere Jesús que entre sus seguidores se hable de los que son nuestros y de los que no lo son, los de dentro y los de fuera, los que pueden actuar en su nombre y los que no pueden hacerlo. Su modo de ver las cosas es diferente: “El que no está contra nosotros está a favor nuestro”.
En la sociedad actual hay muchos hombres y mujeres que trabajan por un mundo más justo y humano sin pertenecer a la Iglesia. Algunos, no creyentes, están abriendo caminos al reino de Dios y su justicia. Pues esos ¡Son de los nuestros! Hemos de alegrarnos en vez de mirarlos con resentimiento. Hemos de apoyarlos en vez de descalificar.
De nuevo Jesús nos muestra como mira y nos viene bien recordar nuestro lema bienal. Mira como Jesús. Es un error vivir en la Iglesia viendo en todas partes hostilidad y maldad, creyendo ingenuamente que solo nosotros somos portadores del Espíritu de Jesús. Él no nos aprobaría. Nos invita a colaborar con alegría con todos los que viven de manera humana y se preocupan de los más pobres y necesitados.
Hoy que recordamos la Merced y la pastoral penitenciaria con la comunicación que leerán tras la comunión, hoy Jornada mundial del migrante y refugiado. Dicen las encuestas que la preocupación primera de los españoles es la migración. Buen momento para mirar como Jesús. Para mirar como Jesús a los migrantes y refugiados. Buen momento para actuar como cristianos, y valorar a los que actúan como lo haría Jesús.