Unidad Pastoral Santa María de Olárizu
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comentario C to33 251116
En la vida hay momentos duros, hay momentos complicados, hay momentos oscuros, hay momentos difíciles. Todos hemos pasado momentos así con más o menos intensidad, con más o menos duración… ¡no somos únicos! En otros territorios y a otras personas también les ha ocurrido. No olvidemos los televisivos desastres climatológicos o los sanguinarios líderes de Rusia, de Israel y sus consecuencias en Gaza o en Ucrania… tendríamos bastante; hay otras tragedias en América latina, en Asia. Y persecuciones, en África cristianos asesinados por motivos religiosos, por ejemplo.
En el siglo primero también pasó y el evangelio apunta unas palabras de Jesús que sonaron de forma especial con el sufrimiento de los cristianos en las primeras persecuciones que padecieron.
En la mentalidad de la época de Jesús estaba el final de los tiempos. Ahora tenemos la carrera de armas nucleares... sin comentarios.
Según lo que hemos oído en el evangelio, los tiempos difíciles no han de ser tiempos de lamentos y desaliento. No es tampoco la hora de resignación o huida. La idea de Jesús es otra. Él afirma que en tiempos de crisis «tendréis ocasión de dar testimonio». Expresar de palabra y de obra nuestra adhesión a Jesús y a su proyecto.
Lo que vemos y oímos por televisión de lo que ocurre en España, de lo que ocurre en Vitoria-Gasteiz, de lo que ocurre en estos barrios Adurtza, San Cristobal, Goikolarra…
Está creando daño social y mucho sufrimiento y hemos de leerlo encontrar una forma de interpretar al estilo de Jesús.
Porque nuestra primera actitud es la de la protección, la de la seguridad, la de la defensa, la de apartar el peligro. Y como cristianos, hemos de escuchar esas voces y dar más atención a la persona de Jesucristo. Esa palabra que nos mueve a actuar de modo responsable, esa voz que despierta la solidaridad, esa voz que interpela nuestra tranquilidad.
En esta jornada mundial de los pobres quiero recordar que hay cosas en las que podemos actuar de forma que se perciba que creemos en un Dios Padre de todos, que ama a todos, que quiere que todos vivan, vivan y no malvivan.
Ahí Caritas ofrece respuestas que están en nuestras manos. Por ejemplo, dar una hora a la semana para conversar con algún migrante, con una persona de otro país que quiere vivir entre nosotros. Es momento, es lugar de dar testimonio ahora, en este tiempo oscuro, duro para creer que lo mejor es tender puentes, es quitar barreras.
Pocas cosas pueden ser más nobles en estos momentos que aprender a cuidarnos mutuamente.
Si quieres ver la hoja de participación de una de las parroquias de la Unidad Pastoral Santa María de Olárizu para este domingo de los pobres. PINCHA ABAJO
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