Unidad pastoral Santa María de Olárizu / Olarizuko Andre Maria Pastoral Barrutia

Viernes 19 de Abril del 2024

Despedida de las compasionistas 230115

san Ignacio


Unas semanas intensas las que hemos vivido en la comunidad de las hermanas de Nuestra Señora de la Compasión y en la Unidad Pastoral Santa María de Olarizu.

Semanas de organización, de hacer maletas, de preparar destinos, y de despedidas, de encuentros, de tertulias, de llamadas de teléfono,…

También sacamos tiempo para preparar una entrañable despedida en la parroquia más próxima a la que ha sido su vivienda en el territorio de la Unidad en estas décadas. Han sido, redondeando, 50 años de vida compartida. Cincuenta años y un adiós mutuamente agradecido.

En la prensa ha salido mucha información. En la radio han tenido su lugar. En la página web de la diócesis han tenido su presencia…. ¿y aquí? Nos ha hecho falta tiempo para asentar emociones. Ha hecho falta tiempo para rezar esta despedida. Ha hecho falta tiempo para preparar, en nuestra web, este sencillo recuerdo de la eucaristía del pasado domingo 15 de enero.

El hecho más decisivo para el cierre de la comunidad fue el fallecimiento de una hermana de forma sorpresiva hace poco más de un mes y el no haber relevo para las dos religiosas que formaban la comunidad actual y que recibieron el cariño especial de los que hemos tratado con ellas en esta última década.

san Ignacio

Fue una despedida muy acompañada.

san Ignacio

El coro puso calor y color a la celebración con los cantos a lo largo de la eucaristía y el himno de la compasión colofón de la celebración

san Ignacio

Con la participación contenida y cuidada de lectores, monitores, testimonios…


Monitora

san Ignacio

lectora

san Ignacio

testimonio

san Ignacio

testimonio

Blanca Herran

testimonio

san Ignacio

agradecimiento de las Hermanas de Nuestra Señora de la Compasión

El ofertorio, con símbolos cuidados: la luz del resucitado en el cirio pascual, la luz de la congregación, luces de los numerosos ámbitos en los que tanto en actividades del barrio como en las de las parroquias han tomado parte

san Ignacio

Ofrendas que junto al pan y al vino llegaron al altar

san Ignacio

Al finalizar les entregaron una banda recuerdo de los grupos de misiones

san Ignacio


Algunos textos leídos  durante la celebración

EUCARISTIA DESPEDIDA DE LAS COMPASIONISTAS 15 de enero de 2023

CANTO María yo te saludo con gran amor

Monitor Unidad Pastoral.

Este día especial por doble motivo. Comenzamos el tiempo ordinario Conducidos de la mano de Juan Bautista, iniciamos esta etapa contemplando a Jesús poseído en plenitud por el Espíritu Santo. Dejémonos atraer por él. y en esta parroquia de San Ignacio deseamos lo mejor y nos despedimos de una comunidad de religiosas que han sido compañeras del caminar de nuestra fe, de nuestra experiencia comunitaria durante tanto tiempo.

Monitor comunidad de Compasionistas.

Buenos días, nos encontramos en esta Eucaristía para agradecer nuestra estancia, la estancia de las hermanas de la compasión en Vitoria. En este encuentro nos despedimos, cerramos una etapa y también os decimos adiós. Todos sabemos por experiencia que las despedidas son duras; tener que dejar los lugares y las personas con las que tanto tiempo se ha convivido y han sido parte de nuestras vidas… cuesta. Las Hnas. de la Compasión nos vamos; la realidad de la vida nos lo impone, ya no hay hermanas que nos puedan acompañar ni hacer el relevo. Llegamos aquí a este barrio de Adurtza hace 50 años, con mucha ilusión, un barrio de una gran solidaridad, con mucha vida y ganas de crear un mundo más solidario y más justo; y así empezamos a caminar poniéndonos al servicio y la escucha de las necesidades que iban surgiendo. Hoy brota de nuestro corazón un “¡gracias!” profundo por todo lo que hemos recibido por vuestra generosidad, acogida, por todo lo vivido juntos en esta misión de Compasión. En este encuentro nos despedimos y cerramos un proceso. Nuestro caminar ha estado lleno de nombres, de hermanas de la comunidad y de personas de esta parte de Vitoria. Muy difícil de enumerar. En nombre de todas ellas y del carisma de la compasión, ese que concretaron en Toulouse Francia nuestros fundadores, ese carisma de Compasión hacia la formación de los jóvenes y el alivio de los pobres por todos los medios posibles. Decimos adiós a esta parroquia y a esta Unidad y a Vitoria en general; nos seguimos poniendo en las manos de Dios que conduce a su Iglesia con pasión por el mundo. Queremos tener un recuerdo muy especial por Elena miembro de esta comunidad que nos ha dejado hace muy poco y hubiera gozado en esta Eucaristía.

Saludo Sacerdote

Os saludo, hermanos, con el deseo de que nuestra fe sea el vínculo que nos una como hermanos ante el Señor.

Acto penitencial CANTO Erruki Jauna

El Padre espera nuestra conversión a su amor. Acudamos a Él confiando en su misericordia. - Tú que esperas nuestra llegada para cambiarnos el corazón. Erruki Jauna.

- Tú que siempre nos sorprendes como a Pedro con tu amorosa mirada. Kristo erruki.

- Tú que tienes remedio para todos nuestros males. Erruki Jauna.

Dejémonos sorprender por la bondad de Dios que conoce nuestro corazón y quiere llenarlo de su misericordia. Por Jesucristo nuestro Señor.

Monición a las lecturas

El profeta Isaías nos presenta al siervo de Dios, enviado a todas las gentes para salvarles. Son palabras que anuncian la persona y la misión de Jesús. Comienza la primera carta de san Pablo a los cristianos de Corinto. Sus primeras palabras definen la misión del apóstol y la identidad de los cristianos. Les llama consagrados y les desea la paz de parte de Dios. Juan Bautista es testigo de la plenitud del Espíritu Santo con la que Jesús comienza su misión.

Lecturas del domingo segundo del T.O.

Canto Aclamemos al Señor. Aleluya

Homilía (folios finales de este texto)

Oración de los fieles

Presentemos al Señor nuestra oración. Respondamos: Envía tu Espíritu, Señor.

- Señor Jesús, ahora nos toca a nosotros proclamar tu evangelio por todas partes. Para que tu Espíritu nos enseñe a dar testimonio con coherencia de palabras y obras. Oremos.

- Señor Jesús, nuestro mundo vive un profundo cambio que sólo ha empezado. Para que tu Espíritu nos ilumine con el don de inteligencia y sepamos contagiar laicos, sacerdotes, religiosos y religiosas el seguimiento de Jesús en nuestro mundo. Oremos.

- Señor Jesús, crece en nuestra sociedad la increencia. Para que tu Espíritu nos llene de su amor y por nuestras obras las personales y las colectivas, las de los que seguimos en Adurtza y las obras de las compasionistas por todos los países donde están el mundo conozca el mensaje de Jesús y le siga. Oremos.

- Señor Jesús, nuestro mundo está lleno de dolor e injusticia. Que tu Espíritu nos inspire cómo practicar hoy las obras de misericordia y lo hagamos con el espíritu de la compasión. Oremos.

- Señor Jesús, los cristianos nos hemos ido alejando de lo que nos enseñaron tus primeros discípulos. Para que el Espíritu nos mueva a vivir y anunciar la compasión del evangelio. Oremos.

- Señor Jesús, ayúdanos a promover la justicia y la misericordia ante tantos conflictos de nuestros días. Oremos.

- Señor Jesús, acompaña a estas religiosas y a su orden en el proceso que están viviendo para que respondan a la llamada que el Espíritu les hace en estos momentos. Oremos.

Escucha, Padre, estas peticiones y ayúdanos a colaborar contigo para el bien de los que encontremos en nuestro camino. Amén.

Ofrendas

Monitor Unidad Pastoral

Hoy las ofrendas nos acercan la vida entregada de Cristo en el Pan y el vino. La vida transformada por Dios Padre que ilumina evocada en el Cirio Pascual. Esa vida que supera los límites de esta existencia. La vida en la que crece nuestra unidad y este barrio en las tareas que tantas personas llevan a cabo.

Monitor comunidad de Compasionistas

Ponemos en el altar junto al pan y el vino (llevan Felix y Merche), el cirio Pascual (Salen con el pan y el vino (y se quedan abajo el cirio también, y así todos los que van saliendo hasta que terminen todos, al terminar y mientras se canta el Señor es mi luz can subiendo y colocan el cirio en su sitio y en el altar al borde haciendo fila las velas (el cirio lo lleva Carmen), luz que ha iluminado este recorrido a lo largo de tantos años; a su trasluz descubrimos siempre el mensaje de Jesús. Hacemos presente la Compasión con esta pequeña vela (Una Hermana lleva la vela Pili) que alumbran solo un poquito, pero que ilumina, sin hacer grandes cosas, dentro de nuestras posibilidades, pequeños gestos que no han pasado desapercibidos. Cada persona cada grupo lleva una luz, de la cual nos enriquecemos todos; en esta Unidad Pastoral hay muchas luces que dan vida. La luz de la fe. Lleva una vela un representante del grupo de Biblia La luz del servicio. Lleva una vela limpieza y cuidado de plantas La luz del compartir. Lleva la luz una de caritas.

La luz del encuentro en el barrio. Lleva la vela una del fórum. La luz del acompañamiento. Lleva una vela grupo de enfermos.

La luz de la fiesta y la alegría. Lleva la vela una del coro y liturgia. La luz de la justicia. Lleva la vela uno de la pastoral penitenciaria.

La luz de la coordinación. Lleva la vela lleva la vela uno del consejo.

La luz de los sacerdotes y religiosas Misioneras de Santa María y Mercedarias.

Estas y otras muchas luces difíciles de enumerar. La de todos y cada uno de los creyentes, de vosotros que ponéis en silencio las colocamos en esta Eucaristía.

CANTO: El Señor es mi luz y mi salvación

Monición al Padrenuestro

Es la oración de la fraternidad y de la filiación. Es oración comunitaria. En este momento en que se nos vuelve a alertar con el crecimiento de la covid, vamos a hacer un gesto lo vamos a cantar y con las manos abiertas y las palmas hacia arriba en esa actitud de petición y acogida. Canto En el mar he oído hoy

PAZ. Canto: Cristo danos paz

Comunión. Canto: Este es el pan de los hijos

Pos comunión Monitor Unidad Pastoral En este momento, de agradecimiento, antes de la acción de gracias común y del canto de la congregación, varias personas las dan personalmente.

Testimonio despedida

Querida Blanca: En breve te toca partir para Madrid, algo que a todos nos ha pillado desprevenidos. Sabemos que la distancia no puede separar a los amigos que se aprecian y quieren. El Señor nos pide que vayamos a todas partes y hoy especialmente te lo pide a tí Blanca. Ahora otros podrán recibir de tus manos y de tu corazón, tus buenas palabras y el gran testimonio que siempre nos has dado a nosotros. En el FORUM has sido un gran referente, sabíamos que podíamos contar contigo en la preparación de todas las Eucaristías, que por cierto preparabas unas lecturas, salmos y ofrendas, maravillosas. Poesías en algunos aniversarios. Las hojas semanales de las publicaciones de las conferencias, en fin, ¡Que, no! Dejas una gran huella y un gran vacío, difícil de reemplazar, posiblemente aunque estés a 300 y pico km., en algún momento tengamos que pedirte que nos eches una mano en alguna celebración. En km. si hay distancia, pero con las nuevas tecnologías el contacto personal G. a D. es más llevadero. Te damos las gracias por todos estos años junto a nosotros, por tu gran labor, por tu gran humildad, por lo agradecida que has sido siempre y por tu total entrega. Pedimos al Señor, que te siga acompañando, protegiendo y fortaleciendo. Siempre estarás en nuestros corazones. Un fuerte y cariñoso abrazo de todo el colectivo del FORUM 50/70.

También queremos agradecer a Pilar que ha estado entregada a los enfermos de la zona y a Elena (Q.E.D.) que se desvivió por enseñarles el español a los migrantes y al resto de las Compasionistas que han estado conviviendo durante muchos años en nuestro barrio, colaborando en el FORUM, Parroquia, acompañando y ayudando en diferentes menesteres con una ejemplar sensibilidad. Es muy triste que desaparezca esta congregación de nuestro entorno, nos duele mucho vuestra partida, pero vuestro recuerdo es algo que perdurará para siempre. Reconocemos el testimonio que dejáis del amor de Dios. La vida es un instante, pero el amor perdura más allá de los tiempos. MUCHISIMAS GRACIAS POR EL GRAN EJEMPLO QUE NOS HABEIS DADO.

Testimonio de una Compasionista

Sobran las palabras cuando el corazón rebosa se sentimientos. Solamente una Palabra: gracias. Los acontecimientos en la vida tienen tres puertas, entrar, amar y partir. La primera de ellas se me abrió cuando llegue aquí al barrio de Adurtza, era lo nuevo, era lo diferente. Aquí encontré un espacio abierto. Entre vosotros me pude ir sumando a nuevas iniciativas, era el comienzo de un compromiso con el fin de aportar, construir, compartir la vida y la Palabra. Aquí me encontré con toda la vida que ha brotado a mi alrededor en esta Unidad Pastoral, y es por lo que quiero daros las gracias, por vuestra riqueza y calidad humana, por vuestra fe profunda, por vuestra acogida y generosidad sin límites. Gracias por todo lo compartido que me ha ayudado a seguir viviendo el seguimiento de Jesús, en la fraternidad, la Compasión, la entrega desinteresada. La PALABRA DE DIOS y el encuentro con las personas nunca es despedida si deja huella. Siempre estamos ante una primera vez desde nacimiento o manantial frente a nuestro destino. A partir de ahora celebraremos que hemos terminado una etapa, recordaremos aquellos momentos en que lo vivido nos dibuja una sonrisa en la cara. GRACIAS OS LLEVAMOS EN EL CORAZÓN. Un abrazo grande para todas y todos.

Monitor Unidad Pastoral

Gracias Dios, Padre nuestro y de todos por la presencia de las Compasionistas. Alimentados por tu presencia en esta eucaristía queremos mantener el carisma de la pasión y la compasión. Gracias por todas las personas y la comunidad que con sencillez han sido expresión de servicio en esta UP.

Despedida en nombre de la Congregación Mari Cruz Cuesta.

Al finalizar esta eucaristía, .en nombre de nuestra congregación de HH de Nuestra Señora de la Compasión, seguimos dando gracias al Señor por su PRESENCIA Y ACCION, en medio de nosotros a lo largo de estos años.

Llegamos a Vitoria en el año 1969. Y nuestra tarea apostólica se fue desarrollando en lugares y formas diferentes: Parroquia de los desamparados, “hogar alaves”,… hasta llegar a este querido barrio, con el corazón abierto para seguir viviendo aquí nuestra misión de compasión, llenas de ilusión. La experiencia de vida con la que nos encontramos favoreció enormemente nuestra integración y la posibilidad de hacer camino con otros y otras a favor de la justicia, la solidaridad, el compromiso cristiano.

Agradeceos enormemente la vida compartida a lo largo de este tiempo, de cada día… por la implicación de todos, enriqueciendo también nuestra vida y tratando de ser juntos testigos del Evangelio.

Hoy, en el momento actual, y  dada nuestra situación de envejecimiento, enfermedad, entre otras causas, no nos es posible mantener todas nuestras presencias compasionistas en los lugares donde estamos.

Seguimos siendo conscientes de que estamos llamadas a vivir nuestra misión de compasión hasta el final de nuestra vida, asumiendo, por otra parte el dolor que conlleva el cierre de una comunidad como esta, por ser el lugar que es y la experiencia eclesial vivida a lo largo de los años.

Nos queda siempre, la alegría de haber sido, humildemente en la iglesia local, portadoras de un Carisma anunciando y tratando de expresa la Compasión de Dios por todo ser humano.

Monitor Ana

Cantamos el himno de la compasión que en momentos y celebraciones especiales ha sonado en este templo. Canto Himno de la compasión

Bendición del sacerdote.

Homilía

Las primeras comunidades cristianas se preocuparon de diferenciar bien el bautismo de Juan, que sumergía a las gentes en las aguas del Jordán, y el bautismo de Jesús, que comunicaba su Espíritu para limpiar, renovar y transformar el corazón de sus seguidores. Sin ese Espíritu de Jesús, la Iglesia se apaga y se extingue. Es el Espíritu de Jesús quien puede poner más verdad en el cristianismo actual. Es su Espíritu quien nos puede conducir a recuperar nuestra verdadera identidad, abandonando caminos que nos desvían una y otra vez del Evangelio. Es ese Espíritu quien nos puede dar luz y fuerza para emprender la renovación que necesita hoy la Iglesia. Un obstáculo para poner en marcha una etapa evangelizadora es la mediocridad espiritual. No somos/son pocos quienes desean alentar con todas sus fuerzas una etapa «más ardiente, alegre, generosa, audaz, llena de amor hasta el fin, y de vida contagiosa». Pero hace falta la chispa que prenda «en los corazones el fuego del Espíritu». Os invito a reconocer en esta Iglesia «evangelizadores con Espíritu» que se abren sin miedo a su acción y encuentran en ese Espíritu Santo de Jesús «la fuerza para anunciar la verdad del Evangelio con audacia, en voz alta y en todo tiempo y lugar, incluso a contracorriente». Porque las hay. Aunque también hemos de discernir en el cristianismo actual el tratamiento que nos sane de «la falta de una espiritualidad profunda traducida en pesimismo, fatalismo y desconfianza», o rechazar esos pensamientos de que «nada puede cambiar» y, por tanto, que «es inútil esforzarse», o superar esas actitudes cuando bajamos los brazos definitivamente, «dominados por un descontento crónico o por una acedia que seca el alma». Hemos de aprender a vivir con convicción que: «No es lo mismo haber conocido a Jesús que no conocerlo, no es lo mismo caminar con él que caminar a tientas, no es lo mismo poder escucharlo que ignorar su Palabra [...] no es lo mismo tratar de construir el mundo con su Evangelio que hacerlo solo con la propia razón». Nosotros, en esta Unidad Pastoral Santa María de Olárizu, hemos tenido suerte. Con discreción, con humildad, en la convivencia diaria y en las tareas más sencillas, en las labores de la iglesia y en las del barrio, un montón de rostros nos han ofrecido una experiencia vital de que es posible discernir todo eso, que es posible asumir actitudes llenas de fe, de esperanza, de caridad. Hemos tenido el regalo de esas luces. Están a nuestro lado quienes han conocido a Jesús y tienen de él experiencia. Y viven desde esa experiencia de compasión, de misericordia, de atención a los necesitados que han percibido en Jesucristo. Sería largo el elenco de nombres de religiosas compasionistas que nos han mostrado esta realidad y ese espíritu. Unas continúan orgánicamente vinculadas a la orden. Otras, ahora, los viven desde la soledad personal. Muchos tenemos algunos de esos nombres en el corazón. Hoy les decimos nuestro adiós agradecido. Hoy queda entre nosotros ese carisma y es a nosotros a quienes nos toca vivir, desde nuestra vocación concreta, ese carisma y facilitar que siga vivo y visible. Todo esto hemos de descubrirlo por experiencia personal de Jesús. De lo contrario, a quien no lo descubre, «pronto le falta fuerza y pasión; y una persona que no está convencida, entusiasmada, segura, enamorada, no convence a nadie». Este es uno de los retos para impulsar la renovación sinodal, sanadora como hospital de campaña, y tantos adjetivos que podemos poner a esa renovación de la Iglesia para esta época, para este rincón de Vitoria. Y, permitidme en este momento a toda la orden de “Hermanas de Nuestra Señora de la compasión” y en especial a aquellas que habéis sido trabajadoras en esa labor de ser la Iglesia que Dios quiere para este momento y que hemos tenido la suerte de convivir en esta unidad pastoral, a todas las compasionistas que hemos tenido la suerte de conocer ¡Gracias!¡gracias de corazón! Un aplauso para ellas.


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