Unidad pastoral Santa María de Olárizu / Olarizuko Andre Maria Pastoral Barrutia

Miércoles 05 de Noviembre del 2025

comentario TN2 C 211226

cartel


A los que estamos en el templo nos parece fundamental el valor de la familia.

¿Familia o familias? no siempre nos detenemos a pensar que no hay un solo modo de ser familia ni a reflexionar qué es lo que hace que una familia este cimentada sobre la fe y el Evangelio. ¿Qué características tendría la familia inspirada en Jesús?

La familia, según él, tiene su origen en el misterio del Creador, que atrae a la mujer y al varón a ser “una sola carne”, compartiendo su vida en una entrega mutua, animada por un amor libre y gratuito. Esto es lo primero y decisivo. Esta experiencia amorosa de los padres puede engendrar una familia sana.

Siguiendo la llamada profunda de su amor, los padres se convierten en fuente de vida nueva. Es su tarea más apasionante. La que puede dar una hondura y un horizonte nuevo a su amor. La que puede consolidar para siempre su obra creadora en el mundo.

Los hijos son un regalo y una responsabilidad. Un reto difícil y una satisfacción incomparable. La actuación de Jesús, defendiendo siempre a los pequeños y abrazando y bendiciendo a los niños, sugiere la actitud básica: cuidar la vida frágil de quienes comienzan la andadura por este mundo. Nadie les podrá ofrecer nada mejor.

Una familia cristiana trata de vivir una experiencia original en medio de la sociedad actual, indiferente y centrada en sí misma: construir su hogar desde Jesús. “Donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Es Jesús quien alienta, sostiene y orienta la vida sana de la familia cristiana.

El hogar se convierte entonces en un espacio privilegiado para vivir las experiencias más básicas de la fe cristiana: la confianza en un Dios bueno, amigo del ser humano; la atracción por el estilo de vida de Jesús;

el descubrimiento del proyecto de Dios de construir un mundo más digno, justo y amable para todos. La lectura del evangelio en familia es una experiencia decisiva.

En un hogar donde se vive a Jesús con fe sencilla, pero con pasión grande, crece una familia acogedora, sensible al sufrimiento de los más necesitados, donde se aprende a compartir y a comprometerse por un mundo más humano. Una familia que no se encierra solo en sus intereses, sino que vive abierta a la familia humana.

Muchos padres viven hoy desbordados por problemas, y demasiado solos para enfrentarse a su tarea. Pero ni se les ocurre pedir ayuda a la comunidad cristiana ni a nosotros se nos ocurre ofrecer una ayuda concreta y eficaz. A algunos padres creyentes les haría bien encontrarse, compartir sus inquietudes y apoyarse mutuamente.


Attachments:
Download this file (Sagrada Familia B 2021 Hoja.pdf)hoja TN2 C 21[hoja 211216]1861 Kb