Unidad pastoral Santa María de Olárizu / Olarizuko Andre Maria Pastoral Barrutia

Miércoles 24 de Abril del 2024

José Ramón Urbina

José Ramón  Urbina

 

El día 9 de Abril nos dejaba José Ramón , después de haber luchado, sin descanso, contra la enfermedad durante dos años, ya que el día 16 de Abril de 2011 ingresaba en el hospital Txagorritxu de Vitoria para ser operado.

Muchas personas de nuestra Unidad Pastoral hemos tenido una relación intensa con él, hemos compartido su vida un tiempo, más o menos largo,  y hemos disfrutado de su amistad.

Estas líneas quieren ser un reconocimiento de su persona y un agradecimiento a Dios por su vida.

Quiero resaltar brevemente, solo, tres aspectos de su persona que han influido en mí y creo que, también, en otras muchas personas.

 Su vocación, no profesión, sacerdotal

Ha vivido su vida sacerdotal  como vocación, no como profesión y creo que hay una gran diferencia entre ambas. Esta  vocación sacerdotal ha estado basada en una profunda espiritualidad que  le ha llevado a responder a los retos del momento, en el lugar y tiempo en los que le ha tocado vivir. Las parroquias en las que ha desarrollado su trabajo, los pueblos y los barrios en los que ha vivido y con los que se ha relacionado,  son testigos de ello. El primer ejemplo lo tenemos estudiando  magisterio y euskera, mientras vivía,  con compañeros sacerdotes,  en Izarra y atendía  los pueblos de Unza, Oiardo y Jujuli, su primer destino.

 Su sentido eclesial

Tenía un sentido y un sentimiento de pertenencia a la Iglesia diocesana, al presbiterio diocesano y a la Iglesia universal fuera de lo común. Ha sufrido viendo los aspectos negativos de la Iglesia,  Pueblo de Dios, pero, sobre todo, las deficiencias de la Jerarquía, cuando analizaba su manera de ejercer su magisterio y ministerio episcopal,  precisamente por querer vivir esa fidelidad eclesial,  tan remarcada. Tengo que confesar que hemos discutido bastante sobre este tema y me ha ayudado a tener  “paciencia activa”. Siempre ha sido muy creativo, buscando caminos positivos, para cambiar esta iglesia a la que amaba.

Un ejemplo claro de ello ha sido el esfuerzo hecho por él, últimamente, dentro de nuestro equipo, en la creación y afianzamiento de la Unidad Pastoral Santa María de Olarizu, en la zona Sur de Vitoria.

Su sensibilidad para con el débil, necesitado, pobre

Recuerdo que, siendo capellán en la residencia de la tercera edad en Arana, salíamos a  andar algunas mañanas para bajar un poco nuestros quilos de más y “desfogarnos” mentalmente.  Comenzó a comunicarme sus inquietudes y preocupaciones   en relación con los débiles de la sociedad y del mundo. Y, tengo que decir, que cuando vivía una inquietud, era “machacante” por su constancia y convencimiento.

De ahí surgió nuestro compromiso misionero que hicimos realidad a través de las Misiones diocesanas, en la Iglesia diocesana de Los Ríos, en Ecuador. Juntos, sufrimos y gozamos mucho en los años que acompañamos a las comunidades cristianas, en Los Rios. ¡¡¡ Cómo valoraba el equipo, las reuniones y encuentros con los compañeros y compañeras, sacerdotes, religiosos/as y laicos/as!!!.

Conclusión

Estoy convencido que ha sido una persona que ha vivido a “tope” su vida, con sus aciertos y equivocaciones,  tanto en la relación con su familia  y amigos ¡¡¡cómo amaba a su familia numerosa!!!, como en relación a su ser, vivir y sentirse sacerdote.

Gracias, eskerrik asko, José Ramón, porque supiste compartir tu vida con todos nosotros. Que Dios, Padre,  por el que te sentías tan envuelto, Jesús resucitado al que tanto amabas y seguías y el Espíritu que siempre te ha iluminado, te  concedan para siempre la vida nueva, resucitada.

Ángel Albaina