Unidad pastoral Santa María de Olárizu / Olarizuko Andre Maria Pastoral Barrutia

Jueves 21 de Noviembre del 2024

Ante la crisis. Reflexión Comunidades Cristianas Populares

solidaridad ante crisis

NO a las imposiciones de los gobiernos y a la dictadura de los mercados

Tras más de tres años de duras medidas de ajuste y recortes presupuestarios, de desregulación de las relaciones laborales en que los gobiernos de Madrid, Gasteiz e Iruñea se han limitado a poner a disposición del capital financiero las políticas y los recursos públicos supuestamente para salir de la crisis, la situación actual lejos de mejorar empeora cada vez más.

En efecto, la consecuencia de tales políticas están suponiendo un ataque y desmantelamiento del Estado de Bienestar, lo que conlleva el  empeoramiento de las condiciones de vida y trabajo de la población en general (aumento del paro, la precariedad y la pobreza), pero sobre todo de los sectores más indefensos de nuestra sociedad.

Todo ello es fruto de una política neoliberal que pone al mercado como institución suprema y al máximo beneficio como valor primero, convirtiendo con ello a los seres humanos en mercancía, y reduciendo nuestros derechos al derecho de propiedad y de consumo. Por ejemplo, no se ha atacado el fraude y los paraísos fiscales ni se ha avanzado en una reforma fiscal más justa que posibilitase mayores recaudaciones para las arcas públicas. Por el contrario, se ha inyectado dinero público en bancos privados, los cuales una vez reflotados han seguido cerrando el grifo del crédito a la economía productiva y especulando a costa de la deuda pública. Ahora se habla del rescate del país imposibilitado de hacer frente a su deuda, deuda pública que ha aumentado enormemente como consecuencia de la ayuda prestada a la banca privada para tapar sus agujeros.

Ante esta situación de dictadura económica del capital, es necesario afirmar que sí hay alternativa, sí se puede construir un modelo donde la economía esté al servicio de las personas y no al servicio de los mercados. Un modelo basado en el reparto justo de la riqueza, en la creación de empleo de calidad, y en la subordinación de la economía financiera a la economía productiva y ambas a la esfera política. Pero para ello es necesario un cambio de rumbo que implique transformaciones estructurales, cambio de las conciencias, de los hábitos de vida y de las relaciones personales, bajo la guía y la prioridad de los valores de justicia y equidad.

En este sentido, aunque valoramos los gestos de solidaridad de muchas personas y el esfuerzo de tantas organizaciones a favor de la justicia y la dignidad de los más desfavorecidos,  reconocemos también la sensación de desaliento y miedo de otras muchas cuando hacen afirmaciones como: “no se puede hacer nada; las huelgas no solucionan nada”. Particularmente grande es nuestra indignación y malestar ante el silencio vergonzante que vienen manteniendo la jerarquía de la Iglesia, en especial los obispos, también los vascos, tan locuaces ante otras cuestiones.

Por nuestra parte, como seguidores que pretendemos ser del espíritu y la práctica liberadora  de Jesús de Nazaret, afirmamos la incompatibilidad entre Dios y el dinero. Expresamos nuestra solidaridad y exigimos apoyo para con las víctimas de la crisis. Como cristianos y cristianas que creemos y luchamos por la utopía de justicia e igualdad del reino de Dios, animamos a participar, en solidaridad con los  movimientos sociales y  populares de Euskal Herria y del Estado,  en todas aquellas acciones que, como la huelga general del próximo miércoles día 26, supongan hacer frente al injusto sistema capitalista  y a colaborar activamente en el proceso que nos conduzca a lograr que  ‘Otro Mundo sea posible’.

Euskal Herria, septiembre de 2012

Comunidades Cristianas Populares de Euskal Herria

Coordinadora de Sacerdotes de Euskal Herria

Herria 2000 Eliza